jueves, 21 de febrero de 2013

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Publicado el año 1978 en la Antología "Nosotros" 
del Taller Literario del Ministerio de Educación.


POEMA 1. 

Deja que siga tu luz cayendo sobre mis silencios.
Quiero sumergirme aun más entre dorados cielos,
entre blandas palabras y volver...
volver algún día, en algún tiempo.

Tu mirada rosada, acariciante,

simula entre las piedras, claridad;
dubitativo andante de las horas
vuelves y terminas al pasar.

Déjame volver como tu mismo

en cantos, siglos o en una tempestad;
deja que llene este lugar mi alma,
que tan solo un día me crea inmortal.

Comprime mis ideas en mi boca,

abeja que murmura y no se sabe callar;
igual es mi cerebro, calcula eternamente
cada latido fuerte del corazón al mar.

Son tantos los latidos

y aún pasan las horas...
detén el tiempo hoy día
y no me dejes pensar.

Aún quiero encontrarme, continúo mi espera;

aún mi cuerpo todo quiere volver al mar
y la noche demora su curso entre silencios,
el tiempo me sonríe... no digas que se va.



CONTIGO A SOLAS.

Otra vez aquí - dice mamá – ya verás que esta vez no llega.
Y sigo esperándote acurrucada junto a la ventana; ¿ si estoy cómoda  – que se yo. Ojalá te guste mi peinado y… ¿hasta que hora crees que te voy a esperar? ¿Qué diez minutos es suficiente? quince por favor…

Pero ya deben haber pasado siglos, no entiendo por qué no llegas. ¡Las sombras de los árboles se alargan, se transforman y me entretiene imaginar en ellas muñecos que bailan para mi y… claro, si, es que no se me ocurre nada más inteligente.

Mi perro que corretea por el patio, salta y juega casi encima de mi.
¡Calmen ese perro que me pone más nerviosa! ¿no ven que me ensucia la falda? al parecer hoy todo me sale mal: la ducha helada, el pan se quemó, un tres en historia y ahora tú… seguro que vienes caminando lentamente.

Si, te escucho, la señora que conociste en el bus te dio el teléfono, ¡no digas que la vas a llamar!, si, es Adolfo que está hablando con la niña de la fiesta; ¿no hables muy largo, quieres? bueno, no importa, te espero… en fin, resignación. Te he esperado una eternidad de angustias, sigo sentada y hasta la ventana se ríe de mi.

Una pareja camina alegremente bajo el sol de mi calle, las sigo y soy feliz. ¡Quién pudiera ir riendo contigo de la mano! formar mil sonrisas en el trazo débil que es tu boca e inclinada en tus ojos, encontrarme.

Pero comparto tus ojos con la niña que conversa conmigo por las tardes, con la señora de la micro, el niño de las calugas y tantos otros. Creo que hasta el perro que me asusto cuando paseábamos por el parque, le has dado de lo tuyo más que a mi.

Pero te espero y las voces de mi casa se pierden en mi anhelo de encontrarte. Todo sería distinto si estuvieras conmigo.



jueves, 14 de febrero de 2013

MICROCUENTOS PUBLICADOS.


Microcuento incluido en la Antología de iniciativa y prólogo de la Escritora Pía Barros, "¡Basta! 100 mujeres contra la violencia de género". (Agosto 2011)






Posteriormente, la 2ª edición, incluye más mujeres escritoras y aparece con el nombre de "¡Basta!  + de 100 mujeres contra la violencia de género" (Enero 2012). 
 Fue reeditado y traducido al idioma Inglés.



"HOY DECIDO"

He vivido la pesadilla de perderse, de no encontrar el motivo de todo o nada. El dolor ha cerrado mis sentidos, surca mi cerebro golpeando en mis venas.

Vuelvo a soñar con mi imagen desgastada, raída por el tiempo, la incomprensión y las pérdidas. Soy una cabellera enmarañada, un rostro repugnante, pobre. Y te veo ahí, siempre en el umbral, con las piernas abiertas, seguras las manos y la mirada controladora. Tu identidad intacta, tú en mi laberinto sin perderte. Ésa es la pesadilla de la que quiero descansar.

Estoy harta de morir y no acabarme nunca. Los acantilados me llaman, las olas ríen, arrastro mis pasos y veo agonizar el mundo a mis pies.

Quiero creer que hoy empiezo. Hoy me limpio de tu sonrisa irónica y encontraré lo que he olvidado de mí en ti.
Hoy me pertenezco.







Microcuento incluido en la Antología de iniciativa y prólogo de la Escritora Pía Barros, "¡Basta! + de 100 cuentos contra el abuso infantil". (Septiembre 2012).
Fue posteriormente editado en traducción al Inglés.







EL CUARTO OSCURO.

Era el más desordenado de la clase, el más rebelde. Sus ojos pícaros parecían no entender nunca los reclamos de "los grandes". Para él la vida era un juego y los días pasaban lentos.

Llevaba un cuaderno y un lápiz en su mochila casi vacía.

La tía Rosa hablaba sin parar. Rompía una y otra vez sus dibujos y sus intentos de soñar despierto; perdía la paciencia y él terminaba como siempre bajando las escaleras castigado al cuarto oscuro.

Avergonzado y triste llegó a su casa, esperando una sonrisa, cayó la tarde y sobre él los gritos, los rostros desfigurados, el dolor de los golpes, pero ya llegaría la mañana. Entraría de nuevo al cuarto oscuro que todos temían, pero él bajaría corriendo los peldaños, con los ojos tristes y la sonrisa oculta en los bolsillos. Tranquilo para soñar.






sábado, 9 de febrero de 2013

Busca mis besos esta noche y habla


1. LENGUAJE.

No me nombres con la voz ya conocida, 
inventa nuevas risas, gemidos y palabras
¡hasta cuándo me nombras como todos!

Desde mis sueños a tu sombra
el silencio habla mejor lo que quiero decir.

Dejemos las palabras olvidadas,
salgamos con los labios nuevos y los ojos apagados.
Hagamos realidad las esperanzas.

2. NO ME CREEN.                                  

No me creyó la gente 
cuando te llore en la primavera,
secaron las gotas caídas en su frente… y no lloraron.

No creyeron
cuando dije que el mar bordaba 
alegrías en los ojos,
ni que la humedad pesaba cada mañana.

No me creyó la gente,
cuando gaviotas deshilaron mis cejas,
ni cuando se perdió la voz en la garganta.

No supe gritar el amor, no supe hilvanarlo…
y hoy se rompe mi boca
y mis brazos se agrandan de pesares.

Hoy me duele este sentir tan hondo
y la gente no me cree
cuando digo que tengo el alma henchida de silencios.

3. HERENCIA MILENARIA.

Voy a dejar de morder la piel de mi mañana,
olvidar como nunca los soles que murieron…
los pasados y graves silencios,
la luz que recorría las sombras alargadas.

Permaneceré muda, quieta, inmaterial.      
Descenderé del alma triste de las acacias
a cobijarme en el enmarañado brillo de esos ojos.

No voy a llorar, ni a rogar por nada.
Ya he deshecho el aire.
Ya probé el amargo sabor, la herida, la locura…

Y tengo en los brazos huidizos 
una herencia milenaria de tristezas.

4. POEMA SIETE.

Como todas las tardes, la hora agoniza por mis dedos,
la dibujo con signos y tristezas,
la dibujo con esta boca que se cierra
y llora la música que antaño parecía reír.

Pero las tardes se asemejan.
Ya no importa ni por qué sueño llamaradas
en tu ocaso y tu tal vez...

No importa la caricia que esbozaba la mañana.
Se acaba cada siglo de mi espera
todas las miradas son iguales,
perdidas, ajenas, inútiles...

Todas ellas, fijas se prenden en mi acento
atenuando la magia caliente de otra voz
y olvido las notas que roen silencios.

He sentido la voz del hombre fugitivo,
la primavera cae y florece... no puedo más.

5. VOLVERÉ.


Volveré. 
Amarrada a los recuerdos,
a lo dulce del amanecer
y a la lluvia que mojó mi savia.

La que limpió mi frente,
marcó las manos,
a agrupó las sonrisas 
guardándolas en el aire.

¿Dónde guardar los momentos
para revivirlos en otro tiempo?
cuando las luces del ocaso
mueran en el silencio.

¿Acaso dormirás en el pasado
como yo, 
revivo y crezco
en tu horizonte difuso?

Volveré 
tantas veces como exista el presente.
Y buscarás siempre que vuelva.

6. TAHITI.

En el silencio tibio de la tarde,
en medio de la luz, entre los cantos,
ojos acariciantes, boca indiferente
y la tarde me duerme entre sus brazos.

Soy este día

la sombra y la raíz del futuro
sola, sentada rompiendo cadenas,
bebiendo los minutos de lo eterno.

Soy el calor abrazado a tu pecho,

fundida entre las hojas de tu alma.
Eres tierra soñada y perdida,
como se pierde a Dios, sin lágrimas...

Tierra soñada entre nubes,

no lloro por mí, aún queda tiempo
tierra que viviste entre mis manos
acabas de morir en mi recuerdo.

7. CREO EN TI.


Creo en tus voces y en sus ecos,

en la mañana nueva
cargada de ternuras encendidas.

Siento mi vida deslizarse en ti,

entre tus brazos,
mezclada a tu cuerpo
y a tu alma limpia como el día.

Eres la claridad, iluminas la noche

por cada costado de tu sonrisa,
limpias mi cerebro de pesares.

Eres lo mágico y lo prohibido.

Somos dos siluetas unidas en la distancia,
manchas en el horizonte del recuerdo.

Cántame a media voz.

Creo en la vida. Escúchame cantar.
Hoy creo en ti.

8. YO Y EL MAR.


                         COMO UNO SOLO, CON LA FELICIDAD EN MIS MANOS Y LA   

                            DISTANCIA DE SIGLOS, DE PASADOS, DE AYERES, DE HORAS 
                                 QUE HAN DE REPETIRSE A TRAVÉS DE LOS TIEMPOS.

Aquí estoy sentada ante tus ojos

como lo estuve hace tiempos y silencios.
Tengo tu canto, que moja mis sentidos
y tus olas, sirenas de mi alma.

Hoy revivo tu nombre

entre horas de quieta incertidumbre.
Hablas con ruidos de mareas.

Te quise en mi cuerpo

perdido, fugitivo, mío y solitario.

Surge mi voz de mar entre las otras.

Mar que busca y no encuentra,
mar yo, mar de la melancolía.

Tuerzo una esquina entre nubes

y el calor revive en otras manos
llorando olas por lo que no tengo.

9. DESCUBRIRME.


Voy impregnándome de nostalgias,
de vidas ocultas en tu tierra,
de silencios.
No estoy aún cansada de viajar la calma.

En la vigilia te miro frente a frente

con mis ojos fundidos en los tuyos
y luego camino distraída
por la ruta que dejas al pasar.

Te encuentro

cantando las voces de antaño,
jugando a nacer entre las olas.
Trocando los vacíos en canciones.

Aroma de frescura, belleza salvaje, primitiva.


¿Vas a mojar mi cuerpo con tu savia?

he de tomarte otra vez 
y borrar las ojeras.

Jugaremos al pasado, al olvido, al adiós...

eras árbol triste y somnoliento,
yo era la piedra.

Montaña, caricia de espuma,

soledad de atardeceres.
Me disperso en tu calidez.
Soy mía por primera vez.

10. MENTIRA.


Tengo la voz gastada
y se escapa tu nombre.

No importa tu odio, ya no importa,

mi soledad no requiere de ti.
He empezado a olvidarte esta noche
y también... he empezado a mentir.

11. MAMÁ.


                            HAY MOMENTOS EN QUE NO EXISTE LA PRESENCIA                                       NI LA PALABRA DE AYUDA 
                            Y SE ES NIÑA NUEVAMENTE SE LLAMA A LA MADRE, 
                            AUNQUE SOLO QUEDE EL RECUERDO Y LUEGO EL VACÍO.

Acércate a mi lado, siéntate

y háblame con tu voz que no recuerdo,
con las palabras que esperan mis oídos.

Háblame de las cosas que no tengo,

con la ternura que acumulaste
y que llevas en tus manos aún,
con tus consejos que nunca conocí.

Háblame como si tuvieras que quedarte,

piensa que pronuncie tu nombre,
que te llame,
que me abrigue en tus brazos.

Ven a escucharme llorar y reír,

déjame hundirme en tu mirada
aprehender tu rostro inolvidable.

No me dejes sola, no te alejes,

siéntate a mi lado mientras duermo,
mírame y descubre mis heridas.
No me dejes sola otra vez... que duele.

Duele tu recuerdo mezcla de olvido

y se muere mi piel que es la tuya.
Busca mis besos esta noche y habla,
háblame entre susurros y caricias...
dime lo que piensas de mi vida.

Canta una canción de cuna,

la que te llevaste y he olvidado.
Ven, no me dejes sin ti,
hoy soy niña y ... tengo miedo.

12. NOSOTROS EXTASIADOS.


El infinito somos siempre nosotros extasiados
y los otros nos miran desde el fondo,
desde la órbita de los siglos.

Quiero entrar un momento

en las sombras estrechas y vacías de la gente.
Quisiera que mi casa se cierre
y se queden mirándonos de afuera.

Llenan el espacio de inquietudes y risas.

de huecos, estrépitos de luces.

Nosotros: palabra indecible

que no tiene límites,
que marca su ruta... que nos quema.

No sabemos quienes somos,

de a poco, desconocidos
y perdemos el yo, cuando pertenecemos.

Gente penetra en las alas del mundo que creamos

y nos llueve el fantasma de sus manos.
Pero, solo soy yo, cuando te amo.

13. AMANECER. 


Amanecer de palabras, 
de guiños incrustados a los vidrios. 
Amanecer, que augura mi futuro, 
Que lava mi pasado. 

Me miro desde adentro hacia todos, 
por los ojos de la luna, 
por las bocas y las manos. 

Se doblan miradas en mí misma,
en este orgullo que parece tristeza.

¿Dónde estás tiempo del olvido?
Refugio de los fuertes.
Vengo a hablar de mí, por los otros.
Porque estoy atrapada entre preguntas.

Quiero mi futuro mezcla de pasado 
y no quiero llenarme de amor.
Retomo el camino por mis pasos.
Espero, amanece y… espero.

14. A ESCONDIDAS.

Te pensaré hasta el alba.
Te pensaré en mi noche interminable,
entre todos los ruidos de la calle,
entre los llantos y los suspiros.

Encontraré tu silencio

que habla con mi alma,
tus ojos viejos de amar,
tu voz que roe mis atardeceres,
con las ansias que no nos dijimos
por temor a las palabras.

Quiero quedarme en el recuerdo,

suave y tibio y alguna vez...
escondida de mi misma
... te pensaré hasta el alba...

15. TEMPESTAD.


Camino mirando hacia lo alto
pensando... ensueños.
El mar ruge en el alma
y al cerrar tus ojos: siempre llovía...

Hoy soy feliz... más que entonces...

¿Te quiero aún?
- necesito tu tempestad.
Piénsalo solo un instante...
¿Haces llover todavía?

16. DUELO.


Hoy quiero batirme a duelo,
un duelo de mordiscos,
hasta que todo caiga en pedazos.
Yo, mordería sus labios, su cuello...

A él me abrazaría y mis dedos

perderían la calma.
Luego del tormento,
de risa y gemidos...

Sólo quisiera destrozar la luna.


17. COMO PENELOPE.


Busqué los contornos de mis iras,
las piedras, las montañas,
los palomos espiando en el balcón
y yo mirando el mar desde la cama.
Busqué mañanas soleadas
y la esencia de la novedad.

Y ¿dónde está el candor de los ojos?

¿dónde lo escondes?
sí, bastó solo un sollozo
para borrar tu pureza entre los cantos.

Se perdió...navegó muy adentro la nostalgia

y romperán tus olas los abrazos, 
seguirá mi sombra hurgando el horizonte
y como Penélope no sabrá de fracasos.

18. AGOSTO.

Sedienta de versos y soles me perdí una tarde
persiguiendo las tristezas,
caminando sonrisas hurañas y cansadas,
rasguñando el ceño duro de los que pasaban.

Tropecé con aquellos que soñaban
y conocí mundos de esperanzas,
hasta caer pisoteada por gritos y carreras…
tengo la vida entre las manos, 
el apuro no llena los instantes luminosos.

Estoy perdiendo horizontes
en la magnitud titubeante de unos versos,
pero sigo clavada a la negativa dolorosa
de mil tristezas recogidas al pasar
por los nocturnos senderos
de una vida de Agosto.

19. PRESENCIA. 


Y estás Tú y Tú y siempre Tú 
en todos los rincones de mi vida, en todos los motivos de mi ser. 

Adonde vaya, Señor, Tu te presentas. 

No importa cuantas veces, cuantos días, cuantos silencios...
ahí te quedas, ahí me miras 
y aunque cierre mis ojos, yo te veo y 
aunque enmudezca o grite, Tú te vuelves voces y palabras. 

¡Cómo negar, oh Dios, Tu sabiduría,

tu fuego inextinguible, tu perfección a ras del cielo!

Como el vuelo de un águila;
como lo profundo e insondable del mar.

Déjame cabalgar sobre las olas de mi vida
como un niño en las rodillas de su padre.
Ciñe mi mano y mi cintura
como la madre que dormida siempre ha estado presente.

No soy la nueva ni la vieja criatura... soy
la que hiciste en Ti.
Soy ese fragmento de vida que meces dulcemente,
el hilo brillante de la araña,
soy en Tus manos una gota de eternidad.


Registro de Prop. Intelectual Nº 225-411 del 24 de Enero de 2013.




miércoles, 6 de febrero de 2013

De "Compases de Luz y Sombra"

Del libro "COMPASES DE LUZ Y SOMBRAS", escrito por "LAS DESBORDADAS": grupo poético formado por las escritoras Taty Torres , Lidia Mansilla y Paz Urzúa. 
Incluye las décimas de Las Desbordadas y una declaración de principios por cada poemario.
Fue prologado por el reconocido poeta Valdiviano, Alfonso Freire y complementado por un hermoso dibujo a lápiz a pasta de Germán Urzúa Bravo, mi querido hermano.


Mis textos llevan por titulo: EN COMPÁS DE ESPERA.





1. LIBERTAD.

Cuando la libertad se eleva lejos del alma, detrás de los umbrales del recuerdo, donde el cuerpo no alcanza y no existe el mañana ni el porqué. Cierro los ojos y suplico.
Se encabrita la mente y se agolpan las ideas…
Luego… lloro.

Lloro por el adiós, por el jamás, por los sonidos huecos del silencio,
por el tiempo que queda por sentir. Y cierro los puños anhelando, golpeando los sentidos, cargando el universo cada noche que salgo al encuentro de las horas perdidas.

Colores agrietados, penetrantes, intrusos, se diluyen por los poros viéndome morir. Y duermo cansada en los principios, conceptos que he formado con los huesos, con la piel, sonrisas ajenas y cariños adoptados.

¿Cómo poder olvidarlos con el viento?
¿Cómo aplastarlos, desvanecerlos, aislarlos?
¿Cómo? Si heridos se yerguen exigiendo lealtad.

Continúo siempre, envuelta en lasitud de siglos, en la apatía, en la obscuridad mordida de huellas.
Vuelvo los ojos a la tierra adolorida y tuerzo los caminos de la duda, levantando la voz sobre los ruidos y a pesar de los segundos, de los tiempos, de ti y de todos…espero.

2. ME DEJARAS MORIR?

¿Me dejarás morir...me dejarás? ¿Podrás tolerar verme partir con los ojos fijos en los tuyos?
Me dejarás morir sin escuchar esa palabra anhelada.

Esperaré una y mil veces, una y mil vidas que no tengo y te retirarás igual como lo has hecho sin romper el velo que nos divide, sin permitir que mis manos toquen tu cielo.

Te retirarás como hoy, como siempre y tu boca de fuego correrá por mi frente
con un beso helado y vergonzoso y las manos ya muertas no podrán alcanzarte porque huyes cobarde al sentimiento.

¿Me dejarás morir como hoy? ¿me dejarás morir?

Al igual que este día será en vano desvelar los sueños y tomar el vacío  de tus labios, sorberte la vida poco a poco.
¡Qué más podré esperar de ti! hoy me alejo, muero y tú miras mi muerte entre silencios.

3. DOS VECES TÚ.

Dos veces tú sobre mi cuerpo inerte, dos veces tú, con los ojos hambrientos en la tristeza, dos veces, solamente.

Tu cabeza diluyendo gemidos y creando mentiras, lluvia de eternidad en nuestras manos, te desgranas y floreces… la mirada se despoja de palabras rodando distraída por tus piernas y me olvido…

Me olvido de mi nombre y sus verdades, de la tarde de Octubre que siembra soledad sobre la frente.
De tu alma liviana, cruel, purificada y de los gritos aferrados a la almohada.

Luego te espero siempre, como hoy, (porque antes no esperaba) y la mujer anhelante del espejo quedará prendida en el recuerdo.

La tarde deshoja el silencio de ternuras, tengo la nada entre los labios.
El presente me estruja apresurado, no quiere que el mañana nazca hoy…

No quiere que tú, dos veces estés sobre mi piel marchita.
No verás dos veces mi constante tristeza, no quiere ver la llegada del futuro… y ya llega.

4. RUIDO.


Ruido que te filtras por todos los rincones, silencioso estruendo de claridades y huecos; lluvias de gritos y acordes desbocados, te vas envolviendo y bostezando conmigo.

Vuelves a romper las paredes rocosas, las paredes de nieve y de concreto.
Mis manos se han trizado con tus silencios, con tus voces sin ecos, lluviosas como siempre.

Vuelven a estar muertas como todo el presente… como esa risa tibia que no asomó a la boca, pegajosa y helada se quedó entre estampidas amarrada a  motores, gruñidos y palabras.

Cuantas veces negando. Mi silencio existe encerrado entre el sollozo.
Es ese silencio que hace ser araña  y trabajar con todas las voces de la calma.

Otro día, otras veinte tempestades de ruido, repentina descarga que acelera el pulso… tu miedo y mil batallas con vacíos caducos despiertan mordiendo los ojos de la calle.

5. EL ECO DEL SILENCIO.

Has quedado tan callada, se acabaron las palabras, tus tristes y anhelantes sonrisas; las llamaradas de tu voz no las encuentras.

Diste vuelta en ti misma como una carta del naipe, giras y te pierdes en tu angustia de ojos. Se van los minutos, nada es pasado, tu presencia en los ayeres, nubes, el silencio de a veces, los porqué.

El minuto es eterno como el nuestro, mi minuto se perdió, pero está siempre.
Te vuelvo a sentir alma mía, te vuelves a coger de los ensueños y te haces oír aferrada a las entrañas, vuelves a renacer: ¡Inquietud de  atardeceres!

No puedo evitar tu voz ni tu sombra en mis ocasos, tu burbujeante risa penetrando recuerdos.
No puedo desconocerte, estás en las paredes, en los rincones con palabras perdidas, con voces sin olvido.

Están saliendo por los poros de mi mundo los sonidos que agobian,  que entorpecen, los gemidos, las dudas y hasta el eco del silencio que muerdo, perdono… y luego, olvido.

6. INSISTENCIA.

Te llenaste de las cosas que en mí se vaciaron y aprendiste a ser el último ganador de las batallas. Encima de tus brazos resbalaron todas las mañanas y las horas.

Me sumiste en tu verano esperanzado, doblaste y torciste los caminos.
Seguiste fuerte saltando los senderos, los aromos dulces, las verdes acacias. 
Yo te seguía entonces, enredada en tu alma, te seguía, muy despacio, dormida sobre tu almohada.

Pasaron ya esos tiempos y otros nuevos reclamas… me encuentro,  retrocedo… y tú… estás siempre aferrado a mi tristeza callada.

7. PAZ.

Hoy no, no hablen más de ilusiones, no hagan ante mis ojos círculos en torno al sol; y no pronuncien mi nombre y no llamen.
Dejen que todo alrededor se mueva… quieto marca tus pisadas y dulce rompe las palabras.

Ya ves todo toma siempre el equilibrio. Miras y sabes todo misterioso cantar, mas, puede ser de embrujo para mí este canto. No lo repitas nunca (si es que sabes pensar).

Allá voy vida… a tu encuentro, mucho caminar al fin ¡ya voy! 
Tanta vida añeja, tantas sorpresas y palabras…
¡Qué primitiva idea tengo de esta vida! Una palabra corta, tan solo una palabra. Vida, silencios: vida casi no pronunciada…

Llevamos en la vida, todos un personaje y ni aún cuando morimos lo podemos dejar. Es el cuerpo un disfraz viejo e insoportable y ensayamos la vida sin aprender a actuar.

8. TAN LEJOS.

¿Dónde te quedaste?
¿En qué camino, en qué recodo del ayer te enredaste? ¿En qué momento dejaste de escucharme y mi voz se hizo difusa?

Fuimos dejando crecer distancias, enmarañados arbustos de incomprensión y dudas. Vacíos helados, lugares ajenos, soledad temblorosa entre las sábanas.
Y las fronteras se hacen más grandes, el caminar carece de sentido… el presente se yergue suplicante y estás lejos… cada vez más lejos.

Se cierra el ciclo del amor-dolor, amor-perdón, hoy eres y no eres, pasado,  silencio, sopor, recuerdo.
No estás cuando abro mis ojos, no estás al sonreír, tu voz sólo es un eco, vengo del ayer, vengo, vengo de nadie y preparo mis brazos poco a poco llenos de olvido.

9. HABLAR DE AMOR.

No estoy aquí para hablar de amor.
He venido a verte, a caminar, a sonreír entre sueños, a formar entre tus manos lo tibio de los silencios.

Miras a lo lejos, callas y murmuras, te escondes tras la niebla. Plenitud de luces y rumores. 
Y conversas las caricias y las rompes más tarde…

Hoy no puedo hablar de amor.
Sólo de tardes quietas, de quiebres, de huellas, de inundaciones, del porqué.
Pero no hay razones, no las recuerdo.

¿Cómo hablar de amor?
¿Cómo son las palabras bellas que encadenan a ti?
¿Dónde está el punto del infinito que niega la entrega?

Vengo siempre, a tus ojos, a encontrar en el aire de esta pieza el amor que nos dimos…
No hablo de amor ¡de nuestro amor!

Quiero estar en ti, calmar la inquietud del tiempo. Pero hoy sólo quiero mirar... 
¡no sé cómo hablar de este amor!

10. FANTASMA.

Resucitaste como el Cristo de hace siglos y como El te adhieres a  mí ser. Creí que tu voz se había perdido en el mar o en la distancia del tal vez.

Eras ese Dios que me olvidaba, el grito agonizante del sol.
Pero, aún lejano entre los ecos, volviste a mí, naciste en él.
Desterré tu sombra en un rincón soleado, ignorándote…

Pero, unos ojos libres me dieron tu mirada, la que negaste tú por alguna razón.
No pensé encontrarte mezclado en sus manos, al revivir tu búsqueda en su avidez de sentir.
Tuve la certeza de viajar en tus sueños si borraba su nombre, si lograba callar; viví en sus miradas nostalgias de otros tiempos, de vidas ardientes, inconclusas…

Mas, me hirió su abrazo en la nieve del recuerdo; me envolvieron tus dedos como hacían entonces, me dolió tu beso en esa boca, me dolió tu aroma que dormía en su piel.
Y no era él, ni era tu alma sobre la tarde de mis años: era el mudo fantasma del ayer.

11. POR ESO ESCRIBO...

                                   A la soledad de los amigos.

Porque la vida no se da en macetas, ni crece en los invernaderos. Porque la vida se pierde en un jamás, en una puerta cerrada, en una sonrisa.
Por eso escribo...

Y las palabras saltan de mi boca, se atragantan y vuelven a brotar golpeando las miradas indolentes.
Por eso me siento a contemplar la calle... y escribo.

Por ti, amigo, que olvidaste, que no sabes alimentar sonrisas.
Tú, que no ves que la mañana hace crecer musgo para tu pasado y flores para tu corazón.
Por eso escribo...

Te miro desde mi ventana entreabierta, desde el alma ya cicatrizada...y escribo.
Aunque las voces y mis letras no puedan aclarar tu camino. 
Escribo...y algún día...volverás la vista.
Por eso escribo...

Denuncio tu dolor, tu anhelo, grito tu olvido y nadie escucha.
Te juegas tu alma a las estrellas y digo: ¡BASTA! y escribo...

Aunque mis palabras no te llenen y no sepas que me has herido.
Amigo, hermano, aunque destruyas el sol que hoy existe: yo por ti....escribo.

12. NO DESPERTAR.

Cuando la luz del sol se está apagando y ya no existe más, cuando la dicha que tenía se ha acabado, sólo en ti encuentro la verdad.

Mas, cuando todo se opone a mi dicha, la noche el día, la luz, la oscuridad, cuando hasta tú te alejas...más me valdría ¡no despertar jamás!

13. NADA.

Mi alma se yergue entre luces tenues y se vuelve dura, segadora de estrellas, siempre se deshace y cae en el rocío llorando por los ojos de la tierra.

Se retuerce moviendo los planetas, desplazándose con serenidad de niebla. 
La sorprenderá la eternidad un día adherida a los puños de las mañanas.

Mi alma, es una lejana calle destruida que recorren pasos polvorientos y tristes, es la brizna de paja oculta en el campo esperando en silencio que el viento la quiebre.

14. INOCENCIA.

Se desgrana el mundo entre las manos, las ideas vagas y lejanas.
Un mundo distinto al tuyo y al de otros.
La tierra vuelve a girar en mis anhelos, figuras concéntricas... figuras paralelas.

Están las notas palpitando mi cuerpo, adheridas a mis pasos. La piel se divide y me enternece...
He salido por su escondida inocencia, buscando el sol como a un dueño.
Moriré de efervescencia en la crueldad.

La niñez que no conozco se agolpa en el cerebro, naces en mi y me destruyes.

15. INMEMORIA.

Nostalgia de todo y nada. Soledad que vaga de mi a los recuerdos.
Húmeda, tibia, lejana, uniendo felicidad y tristeza.

Querer gastar el tiempo, verlo resbalar entre las manos. Dejar sus gotas prendidas entre las uñas sin pasar sobre ellas como ahora.

Este día en que las cosas permanecen viven en mis pupilas tan rápido, con la rapidez de las cosas nuevas y la finura de lo impenetrable.

Hoy desaparezco en la memoria del tiempo, en el punto imperceptible de las eras. Ya no estoy más...
Y todo se mantiene estático. La nada se queda dentro de mi.

16. VER PASAR EL TIEMPO.

Quiero un espacio cualquiera, búsqueda del camino que nos juntó por azar.

Quiero hablar contigo lentamente. Saber, ¿por qué se caen al cabo las hojas de los árboles?, conversar sobre la gente que al pasar nos mira, recordar viejos sueños y fabricar los nuevos.

Llenar mis ojos con sonrisas sin tiempo.

17. Y TÚ...

Doblando por los bordes del silencio va perdiendo figura en el espacio y se encuentra sin saber de historias, en un comienzo último rodeado de temores.

No lleva nada entre el ayer y el nunca, se cae a goteras su soledad de lunas y volverá de nuevo acariciando un siempre, enredada quizás entre otros dedos.

18. NO ME NOMBRES.

¿Cómo me ves, cómo me nombras? 
-por tu boca, enigmática sombra de tu cara, -por esos ojos, profundos agujeros.
¿Cómo me buscas? - con tus manos largas y cansadas.

Te estoy hablando, ¡despierta! no busques más nada.

No me nombres, ¿no sabes caminar?... te estoy esperando...bien, vete con la risa torpe y los ojos tristes y por favor ¡no vuelvas a nombrarme más!

19. PASAJERO DE OLVIDOS.

Llegaste de veranos que anhelaban lluvias
y yo del mar, presagiando tu luz... recuerdos inconexos y soledad vibrante llenado los rincones de nuestras horas.

Soledad en la frescura de antiguos paisajes, que vuela en el sonido de tu piel, se mezcla y se pierde en mi y en la herida palpitante de tus manos.

Hierven a borbotones mis labios de vacíos, están llorando luces en el retorno y me saltan los ojos oscuros, anhelantes, perdiéndose dentro de ti por el camino.

Se desborda por mi cuerpo ya marchito el reseco manantial de la ternura, recorriendo dulcemente sentidos, sin más huella que tu vida.

Ensombrece la vida estos balcones y escondes el rostro a los recuerdos.
Pasajero de olvidos, limpiaste las mañanas y no supo mi cuerpo de otro abrazo.

20. VACÍO.

Podría el cerebro cerrarse a las nostalgias, 
volcarse sobre todo lo que no importa,
lo que se rompe y no alcanzo a comprender.

Aún más, podrían  las manos apagar en el viento
los ecos de las luces que penetran mis pestañas
y escurrir el vacío de la piel, como agua.

Podría en fin,
dejar anidar las ansias en cualquier rincón de un beso
y no sufrir más la angustia de tener alma.

Luces taciturnas,
se suceden penetrando huesos
pero, hoy prefiero el olvido completo.

Hoy quiero seguir flotando entre nubes indolentes,
quiero olvidar que estoy viva...
¡Déjenme en paz, se los ruego!

Dejen que amarre mi lengua a los silencios,
que aprenda a morir la vida como si fuera un juego...
no quiero llorar mañana el morir por entero.

21. HASTÍO.

Caminar lentamente anudando esperanzas y descifrando las ideas oscuras de mis brazos, liberando el alma que siempre se queda peinando las soledades de la distancia.

Sé que miras por todas las ventanas y por las tinieblas enrejadas de las horas, que buscas incansable comprensiones perdidas o prisioneras.

¡Hace tanto misterio en este cielo! es este día nuevo y conocido el ayer como hoy, como otro día, como el infierno de entonces, ya vivido.

Hoy no busco las locuras que tuve, espero sentada en mis anhelos y están lloviendo estrellas en el cuerpo envolviéndome de tormentas el cerebro.

Pero... te escucho, como siempre...¿Cuándo se quebrarán del todo tus pisadas y robarás el mundo de las voces del viento? Sólo entonces te gustará que te despierte.

Querré recoger de todo nuevas vidas y niños brotarán de un pensamiento blanco. Como hoy querré mirar la tierra que se ha perdido en una mentira nueva.

22. TU CASA.

He llegado hasta tu casa de piedra, de cimientos escarchados; mi sombra se alarga interminable, extensa, mis pasos otra vez aprisionan tus raíces.

Pero tu casa muestra su cara de siempre… repite su letanía, sus repetidos sueños. Mira como se rompen de a poco los desvelos y penetra la limpia mentira de la sangre.

¡Quién le regala un aliento de vida, quién…! si todo en la vida es olvido de todo… si la risa y la carne son tibias alegrías, si el pensar ya no envuelve más que sonrisas.

Y hoy tu casa es la casa de tierra. Es la de variable esencia, de callados misterios, como árboles que guardan en sí mismos, secretos, tu casa de nubes se recuesta en su seno.

Donde se abren las puertas de su encierro  empiezan a brotar carcajadas y luces, camino y descubro las miradas ajenas que prendieron en tu suelo, caricias.

Siento que he llegado hasta tu huerto triste donde crecen desnudos y libres los arbustos; siento que estoy aún en tus dominios... que ya no sé salir, no sé dejarlos...

He llegado hasta tu casa de piedra y sus puertas se cerraron en mi alma.

23. PROMETO.

Iría a buscar el camino del olvido y tus cielos blandos de oscuridades, irritados de tanto escuchar razones y escapar al llamado de tu sino.

Abriría las ventanas de par en par para que encuentres nueva la ternura, la que perdiste arrugada entre otras sábanas, por azar, por amor, por amargura… por nada.

Y volvería a tragarme la alegría,todas las tuyas, las que no tengo, las que robé cuando callaste y desapareció la luz en tus pestañas. Yo sabría llenar todos los instantes, sería la eterna respuesta a las preguntas y serías, los silencios y el motivo fijo y palpitante de mis versos.

La vida se está olvidando toda… callada, ingrávida, adherida, unida a ti más que a mí misma; dormida entre los surcos de tu cuerpo. He quedado pegada a tu espalda, a tu cuello, me encuentro amarrada y siento y te busco y todo cambia.
¡Paciencia! Un día mis gritos serán sólo palabras.

Pronto se irán quebrando los sentidos, poco a poco, uno a uno, hasta fundirme dulcemente entre tu almohada y la soledad agonizante de mi cama.
Voy a hacer bostezar la vida de recuerdos, haré que no me olvides, ya lo sabes; pero encendería tu alegría (que ya es mía) si tú lo fueras también… te lo prometo.

24. LUCES Y SOMBRAS.

En medio de la noche, entre luces y sombras, sentada en el silencio vacío e inquietante, he vuelto a llenarme de voces y se mueven en mi mente, temidas y temblorosas.

Y díganme hoy: ¿qué hago con ellas? ¿en dónde las guardo? ¿en qué sitial de honor o en qué rincón, las venero, las olvido, las duermo o las revivo?

Ya casi no entiendo sus sonidos, sus ecos, sus viejas canciones inconfesadas.
No recuerdo el modo de unirlas, no recuerdo ni cómo pronunciarlas.

Y son las ideas, las antiguas, las mías; las que llenaron otro tiempo de luz.
Es ese mundo de palabras secretas, ocultas al fondo de los ojos.

Y muerdo porque duele sentirlas, mi cerebro parece estallar y no sé cómo decir lo que quiero. No sé si abrirles el alma una vez más.

Nunca supe soñar con tenerlas nuevamente deslizándose en mí… nunca como hoy, volví a verlas de cerca y las letras asustan… pero están aquí…

25. COMPASES.

                 1.

Tarde quieta y soleada.
Se mecen las copas de los árboles y en su sopor entra la vida.
Quietud de invernadero, brisas pegajosas entrelazadas.
Miro desde mi tierra sombría como brilla el sol en los arbustos, tiemblan silenciosos los sauces y se enciende tu presencia.

                 2.

Todo está listo para ti.
La naturaleza es cómplice…
Están los días con sus sombras
y las noches luminosas, esperando.
Todo está listo para tus manos,
Para tu frente amplia, para tu risa fuerte y extendida.
Todo esta listo.
El todo y la nada hacen fiesta en tu mirada, en esos ojos profundos y anhelantes.
La vida te esta enredando con lazos de lluvia, de nubes, de bostezos.

                 3.

El sol hierve a lo lejos y se abrazan tus miradas en mí.
Un mundo a la deriva, indiferente.
El equilibrio de sentirme viva.
Tiempo de caídas, de quiebres, de vienes y vas en esta tarde, tantas veces.
Caes de mi lamento a tus voces y caen mis heridas olvidadas.
El sol hierve a lo lejos y desciende, deja su luz tardía y cae el silencio blanco entre mis labios.
Y estás y no estás…
porque fuiste la costumbre más preciosa,
porque fuiste real.

                   Interludio.

Todo a ratos comienza a encenderse, miles de llamaradas caen sobre mi cabeza y yo sonrío, no con toda mi risa.


                4.

Estoy lista.
Lista para emprender el vuelo… perder los sentidos en la bruma que oculta este día y caer de la sima a la cima.
Decir palabras innombrables, sin eco,
sin sustancia, sin aroma, sin calor…
Llenarse de proyectos inconclusos y sueños insospechados.
Acabarse de a poco, entre la lluvia y los relámpagos de antaño.
¿Puedes acaso detener el tiempo?
¿Puedes acaso retener lo perdido?
Dónde quedó la oscuridad de los ojos que arden entre voces y misterios?

                   5.

La calle se alegra con las flores de antaño.
Y comienzan a llover mentiras olvidadas;
las tejí un día, paso a paso,
mientras mi voz se perdía,
mientras los árboles agitaban sus hojas y
crecían sus raíces.
Tejí como la tela fina de la araña
un tiempo de amores ocultos,
silenciosos placeres imposibles,
temblores dolorosos… y verdades.
Y desgarre la piel de la mañana.
Dormitando, caí en tu siesta de colores.

              6.

Y te levantas en juez.
Juez de pequeñas palabras,
en juez investido de injurias y a destiempo
revientas el aire con sonidos tenues… casi imperceptibles…
Juzgando lo no vivido… lo no entendido… lo inconfesado…
Rutina, solo rutina de hacer como tantos, como otros, como ninguno.
Y asomas tu silueta silenciosa entre la niebla de un amanecer.

                 7.

Tal vez llegué tarde cada día.
Tal vez en mis impulsos perdí el rumbo
y mis sentidos parecen siete, buscando lo que no tengo,
gimiendo por los rincones, sonriendo muecas.
Intentos de vida en solitario.
Se me alargan los días, la lengua, la voz, las manos y voy a tu encuentro
sumergida en obscuras aguas para aplacar mi sed interminable.  

                  El último compás.


Ven , toma mi silencio negro entre tus labios,

muerde mis vacíos y sus frutos.
No quiero ser mujer inconsciente y risueña
quiero estar contenida en las palabras.

Pero, déjame beber tus ojos y sus miradas,

me ciega tu sonrisa y el perfume
surca tu presencia en mis instantes.
Ya rompiste el último misterio de tu alma.

26. ONCE DÍAS.



Son las once y once días en mi pensamiento, once días sin hablarte, sin oírte.

Duele el recuerdo de tus besos hechos de silencios. Duele despertar, volver, vivir sin ti... duele hasta el sonido de pasos vacíos de presencia. Tiempo que encierra ideas y ansias.

Estoy sentada esperando el regreso, sola abrigándome en tu alma, no quiero alejarme con los vientos.


Vuelve con los brazos cubiertos de espumosa claridad y ahoga con tus manos los ruidos de otras voces. Vuelvo a sentir lo hermoso del despertar.





DECLARACIÓN DE PRINCIPIOS.



Las letras forman parte de mí, de mi historia y se sienten como una marca sobre mi cabeza.

Están escritas con señales indelebles. Llegaron como una herencia y se quedaron enredadas en el alma.
        Soy obscura, marchita y despoblada.
                Rimando, sin goces, todas la tardes.
Siento las palabras como música que se entona por tiempos, a cada paso, como el pulso que se agita sin querer. Ritmo y compases que me permiten volver sin perderme...
        Son tantos los latidos y aún pasan las horas...
                 Déjenme volver
                          en cantos, siglos o en una tempestad.
Amo todo lo que existe: sol, mar, lo que percibo y lo inmanifiesto.
Sigue mi corazón de poeta sonriendo a cada contratiempo. Aún soy paz, a pesar de las guerras y hoy levanto mi voz por los que no pueden.
         Resurjo de la cima del mar
                  Soy una y soy nueva
                          cuando visitan mi alma.   
Cumplo en estas páginas con mi sino y aunque el tiempo pasa, también se queda en mis mañanas.
Gracias Dios, por poder vivir...
          Mi vida dura un instante: pero soy.      


Registro de Propiedad Intelectual Nº 225-410 de 24 de Enero de 2013.