Otra publicación de Lidia Mansilla Valenzuela.
Marzo de 2021. En Hualpén en plena cuarentena por el Covid19.
Una Vida:
Si hay algo que no merece duda es que el tiempo
va pasando…
El tiempo pasa por nosotros y a nuestro lado,
implacable e inevitablemente
y antes que avance… lo veo.
Y no sé si es así para todos pero,
recuerdo tiempos valorando sonrisas,
tiempos de lluvia, aromas y una mano cariñosa.
Busco mi esencia, simplemente,
replegada en mí misma, no conozco otro modo.
A menudo,
vuelvo sobre los sueños y el dolor que
involucra existir.
He comenzado a esperar que mis pasos, no dejen
huellas ajenas.
El final y las horas,
golpean sin cesar las puertas cerradas a la
luz;
hay un cielo interminable de sonidos agudos
y la vida sigue a pesar de los muros;
toda la noche inmensa, inolvidable, expectante…
Búsqueda de vida entre los velos grises de
tardes olvidadas,
de mañanas que naufragan en aguas más profundas
que la eternidad.
Un murmullo lejano hermoso a mi oído,
agranda mi cabeza, vuelve, vuela y se comprime…
como el rumor del mar arrastrado por el
viento.
Pierdo la luz de mis pupilas entumecidas,
la viveza de mis pasos,
los anhelos de mi corazón abierto a una
esperanza.
Resiliencia:
Fuerza, valor, ilusión de cada día, a cada
paso…
Donde termina y empieza mi silencio y sus raíces,
el final de mi ocaso y mis tensiones, donde se
sujeta esta presión.
¿Hasta cuándo el temblor en mis manos?
No aceleren más mi pulso con la duda, con la
desesperanza.
¡No me defrauden!
Nueva vida:
Tiene un sabor diferente, otro día en los labios…mañana.
Tengo un mundo alrededor que no es mi mundo,
llevo tiempo ensayando el morir y el nacer.
Vuelve el deseo a hacerse vida en mí,
vuelve la vida en tornarse palabras... y de
nuevo me miro
y no hay nada, solo vacío en mis manos
cansadas,
otra vez el recuerdo que vuelve, que duele, que
llena y ya no está.
Y vuelvo a sumergirme en mi verano de luces
multicolores,
en mi verdad irrealizada, en el estupor de la
niebla en la ventana.
La luna esparce un polvo rosado sobre la ciudad
toda y tus ojos se tornan amarillos
(locura de imaginarte en el mundo aunque no estás).
Si me encuentran en la calle o entre las
sombras, deténganme.
MÍSTICA MÍA
Tiene un sabor diferente caminar por las calles
y cantar frente al vacío.
Entre la luz y las risas… mirando sobre lo
alto,
busco sombras o guías…
Búsqueda de Dios,
de lo inefable, lo imposible, lo etéreo.
No importa por qué, ni cuándo, ni cómo…
surge siempre otro día en los labios de la
nada.
Otro día, otro sueño que mueve lo imposible.
Ensayo en mi mente el estado perfecto,
la irrealidad de todo.
Luego, soy lo que no es y vuelvo a creer.
Éxtasis único, pleno y misterioso
de nacer y perderse en el encuentro infinito,
como si fuera mi sino,
soñando la vida y viviendo un sueño.
Entro en nebulosa gris, conciencia eterna
nadie explica el motivo de mi permanencia
espero y espero y espero la unión sinfín,
me arrebata la gracia, me devuelve nueva.