Libro colectivo, iniciativa del CCFGU, Centro Cultural Fernando González-Urízar de Concepción y de la ADECHI, Agrupación de Escritores de Chiguayante.
Realizada por Afótico Ediciones.
Concepción, Septiembre, 2017
Mis textos publicados son los que siguen a continuación:
Realizada por Afótico Ediciones.
Concepción, Septiembre, 2017
LO CONVERSADO ESTÁ POR VENIR.
Es una apuesta y una aventura: lectura y más lectura y vivir la poesía, porque como dice Gonzalo Rojas, "los verdaderos poetas son de repente" y es que también de repente somos y de repente no somos: carpe diem.
Fragmento del Prólogo de Tulio Mendoza Belio. Academia Chilena de la Lengua.
Portada del libro: "Las compañeras de Perséfone, son transformadas en sirenas". Grabado de 1690, obra de Johan Ulrich Kraub (1655-1719).
TÁCITAMENTE.
1.
Todo pasa.
Pasan los reflejos de esta tarde triste,
la gente pasa y sonríe...
Pienso en el mutismo,
en el dolor que oprime las gargantas.
Vuelvo a ver como pasan sin cuidado los instantes.
Los árboles miran en medio del silencio helado,
con sus hojas muertas,
acumulándose.
Pasan impetuosamente los minutos.
Todo pasa hoy sobre mí.
Nada sucede en mí.
Todo está quieto,
árido, inaudible.
Sin vida.
2.
Grises, mis
días sin tus ojos.
Temo al mar
como al amor.
Enferma
y muda pierdo la vida.
Eres el sol
de mi paisaje frío,
mi anhelo de
imposibles.
Hoy con los
ojos mansos y cansados,
me despido y
grito: amor
¿por qué?
Tiempo,
tiempos y destiempos.
Llevar
por siempre un ritmo
marcando
bajo los pies.
Inamovible, sin cambios,
gotas
que caen y se consumen
lentamente.
Gotas que caen
poco
a poco
desde
un vaso invisible.
Nacer en un acto celebrado de dolor,
condenados
a la vida,
inexorables.
Alterar las vivencias,
que
mueven y mutilan los sentidos,
plenos
de muerte.
4.
Quiero gritar esta tarde soleada.
Apagar
la desesperación,
la
voz hecha de silencios y susurros.
Quiero
sentirme más eterna,
no
perderme
en
un verano de rosas rojas.
Siento
deseos de olvidar.
Cansada,
riego
sueños a distancia.
Bajo
la sombra dulce de los espinos
recuerdo,
los
que fueron suyos, como yo.
Voy,
en
un tiempo de vientos:
perdida
entre la niebla.
5.
Una
fuerza me exalta.
El dominar mi cuerpo,
me enaltece y me aprisiona,
me libera y me decae.
Tengo sobre mi espalda cincuenta
desengaños,
miles de anhelos y deberes sin plasmar…
llevaba al nacer el deseo de mis padres
y de los que antes estuvieron vivos.
Los que buscaban justicia y rimas
antes de venir mi día.
Tengo mi frente con signos ajenos,
busco la libertad del ser
y llevo también besos escondidos...
maldades, sueños y calma.
¡No puede ser todo esto, solo mío!
6.
Lluvia silenciosa,
carcomes mis mañanas.
Vas
limpiando los caminos con furia retenida,
inesperados
destellos
brillantes
y temblorosos, se agitan al compás,
entre
tus arpegios,
sobre
la corteza ardiente
esperanzada
en tu alivio.
Verdes tierras húmedas de
tristezas,
nubes y risas.
Lluvia,
avergonzada de mirar la gente,
de
llorar silenciosa
y
tener que mantenerse aplastada en las calles,
en
las casas,
en
todo punto del planeta
donde
vives tú…inútil ser humano.
7.
Camina
despacio, lentamente,
como
si pudiera retroceder
y
la nada se abriera delante de sí.
Se
desprende de todo.
No alcanza a vislumbrar en su horizonte
una
posibilidad cierta,
la
marca del tiempo se hace pesada
gime
en cada latido, en cada respiración.
Suelta
sus ropas,
siente
los pies hundidos en la arena,
las
olas rompientes
y
su cuerpo entumecido de dolor.
8.
Me vivo...
como si nada ocurriera,
como si todo y nada,
mañana y nunca.
Vivo... en el ayer que no fue
y
en el hoy que comienza.
Acallo
los ruidos transformados
que
sueles mutilar.
Revivo...
entre las letras
que
me pueblan de espejismos.
Surjo
entre los sueños que aparecen
y
poco a poco se van.
Te vivo...íntegra de visiones,
las
de antaño y las en cierne,
forjando a
partir de un punto
la
escondida poesía de mi voz.
9.
Voy a nacer
en la bondad sin prisas,
muda la voz de tiempos fugitivos,
dulce en mi abandono
y olvido la música que roe mi silencio,
la que me pierde en otros tiempos, otros vicios
y no puedo levantarme… y no quiero.
No sin los ojos amarillos anhelantes,
no
sin la mano firme, no sin mí.